RAZONES Y PLÁTICAS
—Existió un bar antes de esa cantina penchurrienta donde ya nadie va, a dos locales de aquí; después de tres caguamas te servían unos frijoles a la charra bien hechos. La verdad nunca había tragado algo tan bueno, más por esa mesera que se convertía en una guarida para el invierno que se venía, mejor aun para los borrachos que frecuentaban ese piquero. —¿Crees que las negociaciones verdaderas se dan cuando las primeras negociaciones se dan?, así como lo dijiste hace rato. —El yunque esta empezando a martillar otra vez y me están buscando, los otros desenterraron a los elefantes del Fundidora y de repente se les paró el chile a los viejos cabareteros que iban al Antonio’s por carne tiesa y tersa en los ochentas. Los mancos siempre usarán la boca para lo cotidiano. —¿Entonces? —No se hace, sigo en la IP […] con una chingada mejor vámonos por unas cheves. Monterrey, viejo en un chispazo Por cada esquina me dispongo a pensar en tu nombre, ahora siento qu...