1986: LOS PARALELOS DE MI PADRINO
Se escuchaba en la radio la canción llamada “Drive” de The Cars, corría el año de 1986. Mi padrino apagaba su segundo cigarro en el cenicero de su Mustang modelo 1985. Eran las casi seis de la tarde, este acababa de salir de una junta del Antonio’s Restaurant acompañado del mismo sombrío del ambiente. Otra vez ellos, los hombres viejos de sacos brillantes y camisas de buena tela, fumaban sus puros y tomaban su cerveza de etiqueta Carta Blanca vertida dentro de un frío vaso de vidrio. La luz de una lámpara iluminaba aquellas caras hinchadas y arrugadas, mientras sus voces parecían iguales; cansadas y pesadas. ¿Sabes una cosa mi ‘C’? tú sabrás cómo andamos con los andamios, ¡no nos vayamos a caer! —con unas risas seguidas y con una tremenda tos terminaron la oración para rematarla con…— ¡Hay que checar a las chicas, esa madre que dicen que viene de Nueva York esta cabrona! Mi padrino salió disparado del lugar par...